Esa pegatina de la
izquierda abertzale con motivo de la huelga general del 29 de
marzo, la cual rezaba dicha consigna, resume bien su programa
político. Aunque luego viéramos otra versión de la misma en la
que aparecía la palabra socialismo, también podemos ver su
programa en los discursos que lanzan desde LAB hasta Bildu,
"ante los recortes, ¡soberanía!".
¿Ah si? Entonces la
falta de soberanía y que España vaya mal es la responsable de la
mala situación económica que tenemos los vascos. ¿Seguro? Y la
responsable de que Grecia esté como está... ¿también es
España?. La crisis económica no es un problema local, no tiene
nada que ver con España, ni con Francia, es un problema mundial,
que afecta a todo el globo.
Las demandas de derechos culturales y democráticos como la soberanía son legítimas, tenemos que decidir los propios vascos
si queremos ser españoles, franceses, o simplemente vascos. Pero
en este caso, pretender que la crisis económica se va a
solucionar con la secesión de España y Francia es falso, es engañar a los trabajadores vascos, identificar mal al
enemigo y orientar la lucha hacia un objetivo incorrecto es
perjudicial para los intereses de los trabajadores, pero no sólo
los vascos, sino malo para todos.
El mundo está hoy
saturado de mercancías. El capitalismo ha creado una riqueza que
es incapaz de consumir. Desde que vivimos bajo el sistema capitalista asistimos a un fenómeno hasta entonces desconocido, las crisis se producen porque somos demasiado ricos,
porque somos capaces de producir más de lo que podemos consumir,
nos ahogamos en nuestra propia riqueza. Éste y no otro es el
problema que padece toda la economía mundial, la española, la
vasca, la yanqui, la inglesa, ... Todos los mercados han sido
saturados de mercancías, se cierran fábricas,
se destruye capacidad de crear riqueza, hay gente parada, se les
tiene sin hacer nada útil, ... no porque no haya necesidades,
sino porque no es rentable para el empresario producir.
Ese es el problema,
si bien es cierto que las base de la economía vasca es la
industria, a diferencia del conjunto del estado español, y eso
le ha permitido aguantar mejor el colapso de la economía
mundial, es inevitable que si no hay dinero, que si no se
consume porque no se trabaja afecte a los pedidos a la
industria, cosa que ya está ocurriendo. Y al final, si se
cierran fábricas porque no se consume, y no se consume porque no
hay dinero, y no hay dinero porque no hay trabajo, es la
pescadilla que se muerde la cola. No somos ajenos a lo que pasa
en el resto del mundo, el mercado es mundial, y somos parte de
ese mercado.
Por tanto, España
no es el problema de la economía vasca, no es el causante de la
situación actual. El enemigo es el capitalismo, la realidad que
se esconde detrás del eufemismo de "los mercados", ha creado
unas condiciones para que todo el mundo pueda tener un mínimo
nivel de vida pero nos niega el pan. Produce para obtener un
beneficio, no para cubrir necesidades sociales, eso aquí, en
España, en Gran Bretaña, y en Irlanda, la cual, por cierto, se
independizó de la anterior hace casi 100 años y eso no le ha
evitado haber sido rescatada.
Escrito por Mikel Liñares.
Escrito por Mikel Liñares.
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