miércoles, 7 de noviembre de 2012

CCCP, el principio del fin.

Los comunistas, cuando estudiamos la historia, lo hacemos para extraer conclusiones, para entender los procesos y las fuerzas que rigen la sociedad. Así, los bolcheviques analizaron profundamente la comuna de París e intentaron corregir sus errores al construir la URSS. Hoy, en 2012, 20 años después de la desaparición del "socialismo real", es inevitable que nos hagamos preguntas y busquemos respuestas, necesitamos entender por qué ha desaparecido ese "socialismo real" para poder transformar el futuro.

1- Situación económica de Rusia (1917)
Cuando la clase obrera llegó al poder en Rusia (en 1917), éste era un país de contrastes. Contaba con lo mejor de la industria capitalista, con fábricas de más de 10000 trabajadores en las principales ramas, mientras que el campo estaba enormemente atrasado.

Aunque la industria estaba organizada como gran producción capitalista su peso era muy pequeño. En 1913 la población urbana era de 30 millones de habitantes (evidentemente, no todos proletarios). Por otro lado, 140 millones de personas vivían en el campo, de los cuales la mayoría eran pequeños propietarios acostumbrados a la pequeña producción individual.
La industria rusa estaba preparada para el trabajo colectivo, especialmente en los principales centros industriales del país que eran Petrogrado y Moscú; en el campo, ésta tarea se presentaba más complicada. Aun así, la colectivización agraria se puso en marcha con la revolución. Los Bolcheviques se basaban en la convicción, mostrar a los campesinos que el cultivo colectivo era superior, para atraerlos a estas nuevas formas de producción, ya fuera en granjas estatales o en distintos tipos de cooperativas

2- Programa Bolchevique respecto al estado y las dificultades

Para gestionar la transición de la sociedad capitalista a la sociedad comunista era necesario un estado y, a diferencia de otras ocasiones en la historia, era necesaria la implicación de las masas en la administración. En el libro “El ABC del Comunismo” (de 1919) se resume detalladamente el programa Bolchevique, y en torno a la cuestión anteriormente mencionada dice así:

La tarea es ésta: Reemplazar al viejo funcionario por las masas mismas”

Para ello había 3 líneas de acción principales, que se pueden analizar en los escritos de aquella época de los Bolcheviques (en en especial en El Estado y la Revolución de Lenin Lenin)

La primera cuestión era la rotación de los cargos, como dice la obra anteriormente citada (ABC del comunismo): “El camarada no debe permanecer durante años y años en el mismo puesto de trabajo, ya que si lo hace se convertirá en un funcionario rutinario del viejo tipo. Tan pronto como haya aprendido la rutina de una ocupación debe cambiar a otra”. Esto es, en el trabajo administrativo hay que huir de la rutina. Además, si todos participamos en la administración del estado, si todos somos burócratas nadie lo será.

La segunda línea de acción era la revocabilidad de todos los cargos. Con el objetivo de que las masas controlaran la administración deberían ser ellos quienes eligieran a sus representantes, y para garantizar que los representantes defendieran los intereses de sus electores, la asamblea que les había elegido podría sustituirlos en todo momento. De esta forma, nadie se creería por encima de nadie por ostentar una responsabilidad.

El tercer y último punto era que dichos cargos no tuvieran una existencia diferente a la del resto de trabajadores. Por ello, para un representante obrero se debería establecer un sueldo obrero; un funcionario debería cobrar como un obrero cualificado.

Para la aplicación del programa Bolchevique se enfrentaban a varios problemas de considerable calibre. El primer problema con el que se toparon fue el bajo nivel cultural de las masas y su nula experiencia administrativa. Por poner un ejemplo, en 1906 el 73% de la población adulta era analfabeta. En estas circunstancias era difícil que se pudiera llevar a cabo la rotación de cargos.

Tampoco había muchos elementos conscientes. Los trabajadores de Petrogrado, los más avanzados, estaban en todos los frentes. Pero eran una excepción.

Ante la falta de elementos conscientes e instruidos, fue necesario recurrir a especialistas y a personal del antiguo régimen. Para que colaborara hubo que proporcionarles incentivos económicos mayores. Además, en el trabajo administrativo tenían los vicios y las malas costumbres de la administración anterior. Por ello, suponían una mala influencia y un mal ejemplo para los nuevos funcionarios. Para controlar la nueva administració soviética se construyó la Inspección Obrera y Campesina, de la cual Stalin fue comisario y la que Lenin, al final de su vida, consideraba inútil tal y como estaba construida:
"o no vale la pena hacer una reorganización más de las tantas que ya hemos tenido, de algo tan desquiciado como la Inspección Obrera y Campesina, o es preciso plantearse de verdad la tarea de crear, en un proceso lento, difícil y fuera de lo común, (..) algo realmente ejemplar, capaz de infundir respeto a cualquiera, y no sólo porque lo esijan los títulos y los grados."
Por último, la guerra civil supuso una sangría para la revolución. Muchos de los mejores cuadros, de los organizadores y de los elementos conscientes de la clase trabajadora murieron en el frente y, mientras duró la guerra, fue escasa la gente válida que permaneció en la retaguardia. Líderes Bolcheviques destacados de Octubre fueron al frente,como por ejemplo Trotsky, quién lo recorría en un tren blindado organizando el Ejercito Rojo.

La situación la resume correctamente Lenin en su último artículo escrito en vida, “Más vale poco y bueno”. Y dice Lenin:

Lo más nocivo sería (…) pensar que hay entre nosotros un número considerable de elementos para organizar una administración realmente nueva y verdaderamente acreedora del nombre de socialista, de soviética, etc”

3- La necesidad de la expansión internacional de la revolución

En estas condiciones el programa Bolchevique respecto a la administración era inaplicable. A las condiciones antes explicadas se unía la escasez más absoluta provocada por la guerra, que hizo que todas las energías de la sociedad se tuvieran que orientar a ésta. En este contexto, el papel del estado se hizo más necesario. Esto, a su vez, creó una situación peligrosa ya que es lógico pensar que el encargado de organizar el reparto garantizaría en primer lugar su propia supervivencia. De este modo, se estaba creando una casta privilegiada asociada al estado, la burocracia estaba consiguiendo ciertos privilegios, que luego se tornarían en diferencias sociales.

Los problemas de la recién nacida URSS, sólo tenían una solución posible. Estos problemas, en última instancia, se resumían en la falta de instrucción y cultura de las masas, lo cual imposibilitaba una administración colectiva del estado. La única solución posible era la ayuda de la revolución internacional, sobre todo en los países más avanzados como Alemania (país con un proletariado fuerte y organizado al que los Bolcheviques miraban como ejemplo y en el que maduraban rápidamente las condiciones para la revolución.)

Son una constante de los Bolcheviques, especialmente de Lenin, las continuas referencias a “la ayuda de los obreros alemanes”, “aguantar hasta que vengan en nuestra ayuda”, etc. A continuación citamos un ejemplo sacado de la obra "Las tareas principales de nuestros días” de Lenin:

Los trabajadores alemanes se han retasado en venir en nuestra ayuda. Pero nosotros ganaremos tiempo, los esperaremos, y ellos vendrán en nuestra ayuda.

(…) Son precisamente los alemanes quienes encarnan hoy (…) los principios de la disciplina, de la organización, de la colaboración metódica que se basa en la industria mecanizada más moderna, con un control y una contabilidad rigurosísimos.

Y eso es precisamente lo que nos falta. Eso es precisamente lo que tenemos que aprender. Eso es precisamente lo que necesita la República Socialista Soviética de Rusia para dejar de ser mísera e impotente, para convertirse en vigorosa y opulenta por siempre”

La tarea de las masas era una; aprender, aprender precisamente para poder administrar el estado colectivamente y llevarlo a su propia extinción. Había que evitar, como fuera, la creación de una casta privilegiada ligada al estado, situada aparentemente por encima de la sociedad, que la dirigiera y viviera de ella- Y es que para 1920 el número de funcionarios había pasado de 100.000 a casi 6 millones, y el peligro era cada vez mayor.

4-Burocratización, un hecho en el estado y en el partido

La burocratización no se limitaba al estado, también afectaba al partido. En boca de Lenin:

-“En nuestro país hay burocracia no solo en los organismos de los soviets sino también en el partido”

-“Tenemos burócratas no solo en las instituciones soviéticas sino en las del partido también”

-“En Rusia se daban la mano el atrevimiento teórico en las especulaciones generales y una timidez sorprendente ante las reformas oficinescas mas insignificantes”

La burocracia busca precisamente eso, mantener el estado de las cosas y, sobre todo, mantener su rutina (su principal signo distintivo).

Veamos la evolución del partido en cifras. En febrero de 1917 tenia 8.000 militantes. En el punto álgido de la guerra civil (momento en el que pertenecer al partido suponía un alto riesgo personal) se abrió el partido a los obreros llegando a la cifra de 200.000 militantes. Una vez finalizada la guerra esa cifra se triplicó, era un periodo más calmado en el que se afiliaron numeroso oportunistas. Entre ellos, y a modo de ejemplo, tenemos a Vishinsky (menchevique, oficial de policía en Petrogrado bajo el gobierno de Kerensky, posteriormente fiscal en los Juicios de Moscu y, finalmente, diplomático en la ONU en Nueva York)

Fue necesaria una criba interna para luchar contra estos elementos aunque no se pudo acabar con todos. Para 1923 la militancia bajó a 386.00 personas (1 de cada 3 militantes fueron expulsados). De todos modos el fenómeno era imparable como se vio en 1924 y 1929, años en que se volvió a duplicar el numero de militantes, alcanzando la cifra del millón y medio después de que se abriese las puertas del partido de par en par y se afiliaran al mismo hasta kulaks (o campesinos medios, según el lenguaje oficial imperante en aquellos momentos).

El partido que luego expulsó a la Oposición de Izquierdas no era el Partido de la Revolución de Octubre, muy pocos de sus militantes lo eran antes de 1923, y no hablemos ya de la guerra civil o del periodo prerevolucionario.

Cada vez era menos el partido de los trabajadores y paso a convertirse en algo tan ambiguo como el “partido del pueblo”; 1930 solo la mitad de su militancia era obrera, llegando a ser tan solo el 9,3% para 1934. Y ese partido del pueblo era cada vez más el partido de los burócratas y privilegiados. En 1923 solo 1 de cada 4 directores de fábrica eran del partido pasando a serlo la prácticamente todos para 1936.

Paralelamente se realizaron varias modificaciones legales para beneficio de estos burócratas como la abolición en febrero de 1932 de la regla que impedía que los funcionarios del partido recibieran un sueldo mayor al del obrero cualificado.

En relación a esto así recuerda Leopold Trepper, el organizador de la Orquesta Roja, el espionaje soviético en Europa Occidental antes y durante la Segunda Guerra Mundial, el periodo en el que trabajó como periodista en la URSS:

Como responsable de la sección “La Vida del Partido” a menudo escribía algunos artículos e incluso, a veces, la editorial. Un día, al cruzarme en el pasillo con el contable, éste me interpeló:

-¿Y su dinero? ¿Va dejarlo que siga durmiendo todavía durante mucho tiempo?
-¿Qué dinero? He cobrado regularmente mi sueldo pero..
-No me refiero a eso sino a las primas que le corresponden por sus artículos.

Al día siguiente me entregó una cantidad mas crecida que la correspondiente a mi salario. Toda la redacción funcionaba así. Estábamos, pues, muy lejos del salario obrero preconizado y defendido por Lenin."



5 - La victoria de la burocracia

Pero, ¿qué es la burocracia?, y, ¿cómo pudo vencer?. Un burócrata es un funcionario ligado a la administración de un aparato, en este caso tanto del Estado Soviético como del Partido Comunista, ligan su existencia al aparato que administran, cuidan su rutina, y por ello se convierten en el ala más conservadora de la sociedad. Interesados únicamente en mantener la situación del momento y de disfrutar de la tranquilidad que creen haberse ganado. Tal era la situación en la URSS:

"En Rusia se daban la mano el atrevimiento teórico en las especulaciones generales y una timidez sorprendente ante las reformas oficinescas mas insignificantes.”

Tras la guerra civil, la clase obrera soviética estaba exhausta. Había dado lo mejor de sí, muchos de sus mejores elementos habían muerto, por otro lado, la paciencia de los campesinos se estaba agotando. La rebelión de Kronstdat es síntoma de ello, los campesinos querían poder comerciar con el grano y mejorar su situación como pequeños productores. Éstos, que habían seguido a la clase obrera en la toma del poder, ahora se alejaban de ella y ponían en riesgo la supervivencia del nuevo estado. De ahí la NEP, una especie de capitalismo de estado donde se permitía hasta cierto punto el comercio privado, hay que entenderla como concesión a las masas campesinas.

En esta situación de agotamiento por parte del proletariado y también de los campesinos, que querían limitarse a su parcela, la burocracia, el aparato estatal empezó a jugar un papel independiente. Interesada en mantener el statu quo sólo renunció a la NEP cuando el boicot del campesino rico, que quería un margen de maniobra mayor, la hizo insostenible. Éste fenómeno no es nuevo en la historia, en otras sociedades ha tenido otros nombres, Marx lo llamó bonapartismo.

La situación internacional no ayudaba, las derrotas sucesivas de los intentos revolucionarios de Hungría, China, y la poderosa Alemania hacían que el desánimo entre los trabajadores fuera mayor, fortalecían la posición de la burocracia y esta a su vez, contribuía a esas derrotas por su mala política. La victoria de la burocracia se dió porque las condiciones estaban dadas, la masa de burócratas que dirigía y administraba el estado y el partido encontró en la figura de Stalin a uno de los suyos, un hombre de oficina que nunca había prestado demasiada atención a la teoría y se basaba en el trabajo práctico, miraba desdeñosamente a las discusiones teóricas entre los exiliados rusos en el extranjero (Lenin, Martov, ... ) y decía:

"La ‘tormenta en una taza de té’ del extranjero, desde luego lo hemos oído (...) cualquiera que aprecie los intereses del movimiento, ¡a trabajar, el resto se cuidará de sí mismo!.(...)"

Pero si no hubiera sido Stalin, hubiera sido cualquier otro quien hubiera representado los intereses de esa casta. La teoría del socialismo en un solo país no es sino consecuencia de dicha situación, aparece una vez muerto Lenin y responde precisamente a esos intereses. ¡Rusia tiene todo lo necesario!, decían que la revolución mundial era deseable y necesaria, pero que ellos ya se arreglaban perfectamente solos. Stalin, en ese sentido comentaba:

"Una de dos: o vemos en nuestro país una base de la revolución proletaria y tenemos, como dice Lenin, todo lo imprescindible para edificar la sociedad socialista completa, (...); o (...) no tenemos lo imprescindible para edificar el socialismo, (...) y entonces, si se retrasa la victoria del socialismo en otros países, debemos conformarnos con que prevalezcan los elementos capitalistas de nuestra economía nacional, se descomponga el Poder Soviético y degenere el Partido. "

En primer lugar es necesario decir que Stalin no iba desencaminado, no había condiciones, falló la revolución mundial, y hoy, el poder soviético se ha descompuesto hasta el punto de que no existe por la extrema degeneración que sufrió el partido a lo largo de los años. Él cuando escribió ésto intentaba darle el sentido opuesto, para él si existían las condiciones y para toda la burocracia también, pues creían tener todo el derecho a disfrutar de lo que los trabajadores habían ganado. Ellos tenían todo lo necesario, y si para justificar esa nueva "teoría" llamada Socialismo en un sólo País había que falsificar a Lenin, pues se le falsifica. Pero ya dijo Lenin, como hemos visto antes, que respecto a la administración, uno de los pilares de la nueva sociedad:

Lo más nocivo sería (…) pensar que hay entre nosotros un número considerable de elementos para organizar una administración realmente nueva y verdaderamente acreedora del nombre de socialista, de soviética, etc.”

Al contrario de lo que decía Stalin no tenían todo lo imprescindible, nadie negará que tener elementos para organizar una administración socialista sea imprescindible. Además, este no es un caso aislado, hay más ejemplos en los que podemos ver cómo en nombre de Lenin se contradice al propio Lenin, todo para justificar el dominio de dicha casta. En Historia del PC de la Unión Soviética, de 1959, podemos leer la justificación "teórica" del necesario control absoluto por parte del aparato:

Los intereses del socialismo – enseñó Lenin – exigen la obediencia incondicional de las masas a la voluntad única del dirigente del proceso de trabajo. Por esta razón, la dirección de la economía debía ser centralizada, y en cabeza de las em­presas tenía que haber directores designados por el poder so­viético. La dirección centralizada por parte del estado y la unidad de dirección tenían que combinarse con la participación activa y consciente de las masas en la vida económica y con un control de la base bajo distintas formas.” (escrito después de que Krushov incluyera algunas reformas que, aparentemente, incluían cierto control de la base. El subrayado es mío)

Esto choca con lo que decía Lenin:

"Cuanto mayor sea la decisión con la que tenemos que defender hoy la necesidad de un poder firme o implacable, de dictadura de ciertas personas para determinados procesos de trabajo, en determinados momentos del ejercicio de funciones puramente ejecutivas, tanto más variadas habrán de ser las formas y los métodos de control desde abajo, a fin de paralizar toda sombra de posible deformación del poder soviético, a fin de arrancar reiterada y constantemente la mala hierba burocrática." (El subrayado es de Lenin)

Puede parecer similar, pero no lo es. Lenin habla de la necesidad de en un momento concreto, sólo para algunos procesos de trabajo y para funciones técnicas, no políticas, del mando fuerte de una sola persona, además advierte de la posible degeneración burocrática y de la necesidad de estar vigilante, de eliminar constantemente a esa burocracia. Eso no se parece en nada al párrafo anterior, que tergiversando a Lenin concluye que los intereses del socialismo exigen que la obediencia incondicional de las masas.


6- ¿Qué era la burocracia?

¿Pero qué era la burocracia? ¿Una clase social o una casta? Cuando la burocracia se instala en el poder no lo hace alterando las relaciones de producción existentes, mantiene la propiedad nacionalizada y la planificación de la economía. Aunque defendía sus propios intereses, la burocracia estaba desarrollando las fuerzas productivas, sus intereses podían chocar con el de otras capas del proletariado, incluso entre capas de la propia burocracia, pero no eran intereses antagónicos.

A mediados de los años 30, esta casta en el poder se apoyó en el proletariado para cambiarlo todo y que nada cambie, es lo que los defensores incondicionales llaman la "reforma democrática". Hubo cambios del aparato por abajo, pero esos cambios no tocaron a las grandes figuras dentro del estado, de 1934 a 1939 no hay ni un congreso, ni una conferencia en el partido, ¡qué menos que si el objetivo hubiera sido la democracia obrera haber hecho como con Lenin, todos los años una conferencia y un congreso!. Pero no, se había instalado el clientelismo, después de la muerte de Lenin los congresos y la participación se van relegando y sustituyendo por decisiones administrativas, antes, incluso durante la guerra civil, anualmente había congresos. Después, antes de la muerte de Stalin, llegaron a pasar 13 años entre el XVIII y el XIX congreso, la Segunda Guerra Mundial en medio sí, pero cuando el Partido tenía un régimen interno sano, durante la guerra civil, ¡hubo conferencia y congreso todos los años!. Algo similar podemos ver en la evolución de la tercera internacional, que fue disuelta desde arriba, sin ni siquiera un congreso.

7- Colapso final

Similar espíritu a la llamada reforma democrática de los años 30 tenía la Perestroika, pues en apariencia luchaba por recuperar el poder de los trabajadores, sacrificando a las capas más bajas de la burocracia para mantenerlo todo. Incluso planteaba que el director de fábrica fuera elegido por los trabajadores. Pero a diferencia de los años 30, la burocracia no fue capaz de impulsar una economía que se estaba estancando ahogada por ella misma.

El objetivo era cumplir el plan general, daba igual si bien o mal, si el plan decía que había que sacar mil pares de zapatos, se hacían de las tallas más pequeñas, que consumían menos cuero, si el plan decía que 3 toneladas de tornillos, se hacían tornillos de medio kilo, y así se cumplía el plan antes. Éste tipo de política llevada a cabo por los responsables de la producción, que lo único que buscaban era poder decir a sus superiores que habían cumplido con lo exigido, junto con la mala calidad de algunos productos, el ahogo de la iniciativa personal, y el desánimo del que siente que no trabaja en beneficio de su propia clase suponían una barrera infranqueable. (Malos eran los artículos de consumo masivo, la URSS cuando era necesario era capaz de sacar tecnología avanzada de una calidad superior a los países capitalistas, fue puntera en desarrollo espacial y armamentístico)

Boris Yeltsin se hizo famoso en aquella época por sus discursos hipócritas contra la burocracia, representaba los intereses de una naciente burguesía que se había formado en torno al mercado negro, y era apoyado por el imperialismo europeo y norteamericano. Mantuvo una pugna con Gorvachov y la vieja burocracia, ellos no apoyaban lo que ocurrió, unos estaban a favor de volver a una época de mano dura como la de Brezhnev, otros defendían algunas medidas liberalizadoras como las que se tomaron en China, pero al otro lado estaba Yeltsin al frente de la Federación Rusa, la más grande de la URSS, haciendo presión por rápida y completa al capitalismo.

Al fin y al cabo era una lucha de poder entre distintos grupos sociales privilegiados, dónde las masas se mantuvieron apáticas la mayor parte del tiempo. Yeltsin desde la Federación Rusa buscaba más autonomía para emprender sus reformas, Gorvachov, desde la presidencia de la Unión forzó un referendum, donde a la pregunta de:

¿Considera necesario la conservación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, como una federación renovada de repúblicas soberanas e iguales en derecho, en las que se garanticen los derechos y las libertades de las personas de todas las nacionalidades?".

El voto fue masivo por el sí, por la conservación de la URSS como unidad territorial. Luego vendría el golpe de estado fallido de los continuistas, la prohibición del PCUS, y ....

Hoy la URSS ya no existe, los índices de esperanza de vida, mortalidad infantil... han colapsado, nadie mejor que los ex-soviéticos saben lo que han perdido, esto nos muestra que el capitalismo no es solución a nada, sino que es peor. Pese a todos los problemas que tenía seguía siendo un gran avance respecto al capitalismo, era necesario un cambio, pero no hacia el capitalismo.

8 - Actitud de los comunistas hacia la URSS.

¿Pero qué postura deberíamos tener los comunistas respecto a la URSS? Ha habido diversas reacciones, desde el apoyo incondicional, fuera lo que fuera, pasara lo que pasara, y la denuncia de toda crítica como contrarrevolucionaria, hasta la caracterización de la URSS como imperialista, o como capitalismo de estado, y mirarla igual que USA. Ambas percepciones son incorrectas. La URSS distaba mucho de ser perfecta, de hecho hemos analizado sus carencias a lo largo del documento, pero seguía siendo un estado obrero aunque estuviera deformado por el dominio de la burocracia, como decía Lenin:

"Yo declaré que nuestro Estado no es un Estado obrero, sino un Estado de obreros y campesinos... Al leer el informe de la discusión, me doy cuenta de que estaba equivocado... Debería haber dicho: el Estado obrero es una abstracción. El nuestro es un Estado obrero con las características siguientes: 1) la población campesina predomina sobre la obrera, y 2) es un Estado obrero con deformaciones burocráticas."

En efecto, la URSS mantenía la planificación económica y la titularidad pública de la economía. Tenía problemas que debían ser solucionados, pero la solución ni mucho menos era volver al capitalismo. Había que defender a la URSS frente a las agresiones que pudiera sufrir por parte de las potencias imperialistas, pero también había que luchar por acabar con la burocracia antes de que la burocracia acabara con la URSS, como pasó al final. Trotsky en 1938, más de 50 años antes de su disolución, en "El Programa de Transición", era claro:

"El pronóstico político tiene un carecer alternativo: o la burocracia se transforma cada vez más en órgano de la burguesía mundial dentro del Estado Obrero, derriba las nuevas formas de propiedad y vuelve el país al capitalismo; o la clase obrera aplasta a la burocracia y abre el camino hacia el socialismo."

Y efectivamente eso fue lo que pasó, era necesaria una revolución política, que cambiara la superestructura del estado, que quitara de en medio a la burocracia y que recuperara la verdadera democracia soviética. Una revolución política es por ejemplo la revolución de febrero de 1917, dónde se expulsó al Zar, cambió la forma del estado, pero las relacciones sociales siguieron siendo las de una sociedad capitalista. Había que expulsar a la burocracia no reinstaurar el capitalismo, ese era el problema y por eso no existe la URSS hoy.

Escrito por: Mikel Liñares.

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