
1-
Situación económica de Rusia (1917)
Cuando la clase obrera
llegó al poder en Rusia (en 1917), éste era un país de
contrastes. Contaba con lo mejor de la industria capitalista, con
fábricas de más de 10000 trabajadores en las principales ramas,
mientras que el campo estaba enormemente atrasado.
Aunque la industria
estaba organizada como gran producción capitalista su peso era muy
pequeño. En 1913 la población urbana era de 30 millones de
habitantes (evidentemente, no todos proletarios). Por otro lado, 140
millones de personas vivían en el campo, de los cuales la mayoría
eran pequeños propietarios acostumbrados a la pequeña producción
individual.


La industria rusa estaba
preparada para el trabajo colectivo, especialmente en los principales
centros industriales del país que eran Petrogrado y Moscú; en el
campo, ésta tarea se presentaba más complicada. Aun así, la
colectivización agraria se puso en marcha con la revolución. Los
Bolcheviques se basaban en la convicción, mostrar a los campesinos
que el cultivo colectivo era superior, para atraerlos a estas nuevas
formas de producción, ya fuera en granjas estatales o en distintos
tipos de cooperativas
2-
Programa Bolchevique respecto al estado y las dificultades
Para gestionar la
transición de la sociedad capitalista a la sociedad comunista era
necesario un estado y, a diferencia de otras ocasiones en la
historia, era necesaria la implicación de las masas en la
administración. En el libro “El ABC del Comunismo” (de
1919) se resume detalladamente el programa Bolchevique, y en torno a
la cuestión anteriormente mencionada dice así:
“La tarea es ésta:
Reemplazar al viejo funcionario por las masas mismas”
Para ello había 3 líneas
de acción principales, que se pueden analizar en los escritos de
aquella época de los Bolcheviques (en en especial en El Estado y la
Revolución de Lenin Lenin)
La primera cuestión era
la rotación de los cargos, como dice la obra anteriormente
citada (ABC del comunismo): “El camarada no debe permanecer durante años y años en
el mismo puesto de trabajo, ya que si lo hace se convertirá en un
funcionario rutinario del viejo tipo. Tan pronto como haya aprendido
la rutina de una ocupación debe cambiar a otra”. Esto es, en
el trabajo administrativo hay que huir de la rutina. Además, si
todos participamos en la administración del estado, si todos somos
burócratas nadie lo será.
La segunda línea de
acción era la revocabilidad de todos los cargos. Con el objetivo de
que las masas controlaran la administración deberían ser ellos
quienes eligieran a sus representantes, y para garantizar que los
representantes defendieran los intereses de sus electores, la
asamblea que les había elegido podría sustituirlos en todo momento.
De esta forma, nadie se creería por encima de nadie por ostentar una
responsabilidad.

Para la aplicación del
programa Bolchevique se enfrentaban a varios problemas de considerable
calibre. El primer problema con el que se toparon fue el bajo nivel
cultural de las masas y su nula experiencia administrativa. Por poner
un ejemplo, en 1906 el 73% de la población adulta era analfabeta. En
estas circunstancias era difícil que se pudiera llevar a cabo la
rotación de cargos.
Tampoco había muchos
elementos conscientes. Los trabajadores de Petrogrado, los más
avanzados, estaban en todos los frentes. Pero eran una excepción.
Ante la falta de
elementos conscientes e instruidos, fue necesario recurrir a
especialistas y a personal del antiguo régimen. Para que colaborara
hubo que proporcionarles incentivos económicos mayores. Además, en
el trabajo administrativo tenían los vicios y las malas costumbres de la administración anterior. Por ello, suponían una mala influencia
y un mal ejemplo para los nuevos funcionarios. Para controlar la nueva administració soviética se construyó la Inspección Obrera y Campesina, de la cual Stalin fue comisario y la que Lenin, al final de su vida, consideraba inútil tal y como estaba construida:
"o no vale la pena hacer una reorganización más de las tantas que ya hemos tenido, de algo tan desquiciado como la Inspección Obrera y Campesina, o es preciso plantearse de verdad la tarea de crear, en un proceso lento, difícil y fuera de lo común, (..) algo realmente ejemplar, capaz de infundir respeto a cualquiera, y no sólo porque lo esijan los títulos y los grados."
Por último, la guerra
civil supuso una sangría para la revolución. Muchos de los mejores
cuadros, de los organizadores y de los elementos conscientes de la
clase trabajadora murieron en el frente y, mientras duró la guerra,
fue escasa la gente válida que permaneció en la retaguardia.
Líderes Bolcheviques destacados de Octubre fueron al frente,como por ejemplo
Trotsky, quién lo recorría en un tren blindado organizando
el Ejercito Rojo.
La situación la resume
correctamente Lenin en su último artículo escrito en vida, “Más
vale poco y bueno”. Y dice Lenin:
“Lo más nocivo
sería (…) pensar que hay entre nosotros un número considerable de
elementos para organizar una administración realmente nueva y
verdaderamente acreedora del nombre de socialista, de soviética,
etc”
3-
La necesidad de la expansión internacional de la revolución
En estas condiciones el
programa Bolchevique respecto a la administración era inaplicable. A
las condiciones antes explicadas se unía la escasez más absoluta
provocada por la guerra, que hizo que todas las energías de la
sociedad se tuvieran que orientar a ésta. En este contexto, el papel
del estado se hizo más necesario. Esto, a su vez, creó una
situación peligrosa ya que es lógico pensar que el encargado de
organizar el reparto garantizaría en primer lugar su propia
supervivencia. De este modo, se estaba creando una casta privilegiada
asociada al estado, la burocracia estaba consiguiendo ciertos
privilegios, que luego se tornarían en diferencias sociales.
Los problemas de la
recién nacida URSS, sólo tenían una solución posible. Estos
problemas, en última instancia, se resumían en la falta de
instrucción y cultura de las masas, lo cual imposibilitaba una
administración colectiva del estado. La única solución posible era
la ayuda de la revolución internacional, sobre todo en los países
más avanzados como Alemania (país con un proletariado fuerte y
organizado al que los Bolcheviques miraban como ejemplo y en el que
maduraban rápidamente las condiciones para la revolución.)
Son una constante de los
Bolcheviques, especialmente de Lenin, las continuas referencias a “la
ayuda de los obreros alemanes”, “aguantar hasta que vengan en
nuestra ayuda”, etc. A continuación citamos un ejemplo sacado de
la obra "Las tareas principales de nuestros días” de
Lenin:
“Los trabajadores
alemanes se han retasado en venir en nuestra ayuda. Pero nosotros
ganaremos tiempo, los esperaremos, y ellos vendrán en nuestra
ayuda.
(…) Son precisamente
los alemanes quienes encarnan hoy (…) los principios de la
disciplina, de la organización, de la colaboración metódica que se
basa en la industria mecanizada más moderna, con un control y una
contabilidad rigurosísimos.
Y eso es precisamente
lo que nos falta. Eso es precisamente lo que tenemos que aprender.
Eso es precisamente lo que necesita la República Socialista
Soviética de Rusia para dejar de ser mísera e impotente, para
convertirse en vigorosa y opulenta por siempre”
La tarea de las masas era
una; aprender, aprender precisamente para poder administrar el estado
colectivamente y llevarlo a su propia extinción. Había que evitar,
como fuera, la creación de una casta privilegiada ligada al estado,
situada aparentemente por encima de la sociedad, que la dirigiera y
viviera de ella- Y es que para 1920 el número de funcionarios había
pasado de 100.000 a casi 6 millones, y el peligro era cada vez mayor.
4-Burocratización,
un hecho en el estado y en el partido
La burocratización no se
limitaba al estado, también afectaba al partido. En boca de Lenin:
-“En nuestro país
hay burocracia no solo en los organismos de los soviets sino también
en el partido”
-“Tenemos burócratas
no solo en las instituciones soviéticas sino en las del partido
también”
-“En Rusia se daban
la mano el atrevimiento teórico en las especulaciones generales y
una timidez sorprendente ante las reformas oficinescas mas
insignificantes”
La burocracia busca
precisamente eso, mantener el estado de las cosas y, sobre todo,
mantener su rutina (su principal signo distintivo).
Veamos la evolución del
partido en cifras. En febrero de 1917 tenia 8.000 militantes. En el
punto álgido de la guerra civil (momento en el que pertenecer al
partido suponía un alto riesgo personal) se abrió el partido a los
obreros llegando a la cifra de 200.000 militantes. Una vez
finalizada la guerra esa cifra se triplicó, era un periodo más
calmado en el que se afiliaron numeroso oportunistas. Entre ellos, y
a modo de ejemplo, tenemos a Vishinsky (menchevique, oficial de
policía en Petrogrado bajo el gobierno de Kerensky, posteriormente
fiscal en los Juicios de Moscu y, finalmente, diplomático en la ONU
en Nueva York)
Fue necesaria una criba
interna para luchar contra estos elementos aunque no se pudo acabar
con todos. Para 1923 la militancia bajó a 386.00 personas (1 de cada
3 militantes fueron expulsados). De todos modos el fenómeno
era imparable como se vio en 1924 y 1929, años en que se volvió a
duplicar el numero de militantes, alcanzando la cifra del millón y
medio después de que se abriese las puertas del
partido de par en par y se afiliaran al mismo hasta kulaks (o
campesinos medios, según el lenguaje oficial imperante en aquellos
momentos).
El partido que luego expulsó a
la Oposición de Izquierdas no era el Partido de la Revolución de
Octubre, muy pocos de sus militantes lo eran antes de 1923, y no
hablemos ya de la guerra civil o del periodo prerevolucionario.
Cada vez era menos el
partido de los trabajadores y paso a convertirse en algo tan ambiguo
como el “partido del pueblo”; 1930 solo la mitad de su militancia
era obrera, llegando a ser tan solo el 9,3% para 1934. Y ese partido
del pueblo era cada vez más el partido de los burócratas y
privilegiados. En 1923 solo 1 de cada 4 directores de fábrica eran
del partido pasando a serlo la prácticamente todos para 1936.
Paralelamente se
realizaron varias modificaciones legales para beneficio de estos
burócratas como la abolición en febrero de 1932 de la regla que
impedía que los funcionarios del partido recibieran un sueldo mayor
al del obrero cualificado.
En relación a esto así
recuerda Leopold Trepper, el organizador de la Orquesta Roja, el
espionaje soviético en Europa Occidental antes y durante la Segunda
Guerra Mundial, el periodo en el que trabajó como periodista en la URSS:
-¿Y su dinero? ¿Va
dejarlo que siga durmiendo todavía durante mucho tiempo?
-¿Qué dinero? He
cobrado regularmente mi sueldo pero..
-No me refiero a eso
sino a las primas que le corresponden por sus artículos.
Al día siguiente me
entregó una cantidad mas crecida que la correspondiente a mi
salario. Toda la redacción funcionaba así. Estábamos, pues, muy
lejos del salario obrero preconizado y defendido por Lenin."
5 - La victoria de la burocracia
Pero, ¿qué es la
burocracia?, y, ¿cómo pudo vencer?. Un burócrata es un funcionario
ligado a la administración de un aparato, en este caso tanto del
Estado Soviético como del Partido Comunista, ligan su existencia al
aparato que administran, cuidan su rutina, y por ello se convierten
en el ala más conservadora de la sociedad. Interesados únicamente
en mantener la situación del momento y de disfrutar de la
tranquilidad que creen haberse ganado. Tal era la situación en la
URSS:
"En
Rusia se daban la mano el atrevimiento teórico en las especulaciones
generales y una timidez sorprendente ante las reformas oficinescas
mas insignificantes.”
Tras la guerra civil, la
clase obrera soviética estaba exhausta. Había dado lo mejor de sí,
muchos de sus mejores elementos habían muerto, por otro lado, la
paciencia de los campesinos se estaba agotando. La rebelión de
Kronstdat es síntoma de ello, los campesinos querían poder
comerciar con el grano y mejorar su situación como pequeños
productores. Éstos, que habían seguido a la clase obrera en la toma
del poder, ahora se alejaban de ella y ponían en riesgo la
supervivencia del nuevo estado. De ahí la NEP, una especie de
capitalismo de estado donde se permitía hasta cierto punto el
comercio privado, hay que entenderla como concesión a las masas
campesinas.
En esta situación de
agotamiento por parte del proletariado y también de los campesinos,
que querían limitarse a su parcela, la burocracia, el aparato
estatal empezó a jugar un papel independiente. Interesada en
mantener el statu quo sólo renunció a la NEP cuando el boicot del
campesino rico, que quería un margen de maniobra mayor, la hizo
insostenible. Éste fenómeno no es nuevo en la historia, en otras
sociedades ha tenido otros nombres, Marx lo llamó bonapartismo.
La situación
internacional no ayudaba, las derrotas sucesivas de los intentos
revolucionarios de Hungría, China, y la poderosa Alemania hacían
que el desánimo entre los trabajadores fuera mayor, fortalecían la
posición de la burocracia y esta a su vez, contribuía a esas
derrotas por su mala política. La victoria de la burocracia se dió
porque las condiciones estaban dadas, la masa de burócratas que
dirigía y administraba el estado y el partido encontró en la figura
de Stalin a uno de los suyos, un hombre de oficina que nunca había
prestado demasiada atención a la teoría y se basaba en el trabajo
práctico, miraba desdeñosamente a las discusiones teóricas entre
los exiliados rusos en el extranjero (Lenin, Martov, ... ) y decía:
"La
‘tormenta en una taza de té’ del extranjero, desde luego lo
hemos oído
(...) cualquiera que aprecie los intereses del
movimiento, ¡a trabajar, el resto se cuidará de sí mismo!.(...)"
Pero
si no hubiera sido Stalin, hubiera sido cualquier otro quien hubiera
representado los intereses de esa casta. La teoría del socialismo en
un solo país no es sino consecuencia de dicha situación, aparece
una vez muerto Lenin y responde precisamente a esos intereses. ¡Rusia
tiene todo lo necesario!, decían que la revolución mundial era
deseable y necesaria, pero que ellos ya se arreglaban perfectamente
solos. Stalin, en ese sentido comentaba:
"Una
de dos:
o
vemos
en nuestro país una base de la revolución proletaria y tenemos,
como dice Lenin, todo lo imprescindible para edificar la sociedad
socialista completa, (...);
o
(...)
no tenemos lo imprescindible para edificar el socialismo, (...) y
entonces, si se retrasa la victoria del socialismo en otros países,
debemos conformarnos con que prevalezcan los elementos capitalistas
de nuestra economía nacional, se descomponga el Poder Soviético y
degenere el Partido.
"
En
primer lugar es necesario decir que Stalin no iba desencaminado, no
había condiciones, falló la revolución mundial, y hoy, el poder
soviético se ha descompuesto hasta el punto de que no existe por la
extrema degeneración que sufrió el partido a lo largo de los años.
Él cuando escribió ésto intentaba darle el sentido opuesto, para
él si existían las condiciones y para toda la burocracia también,
pues creían tener todo el derecho a disfrutar de lo que los
trabajadores habían ganado. Ellos tenían todo lo necesario, y si para justificar esa nueva "teoría" llamada Socialismo en un sólo País había que falsificar a Lenin, pues se le falsifica. Pero ya dijo Lenin, como hemos visto
antes, que respecto a la administración, uno de los pilares de la
nueva sociedad:
“Lo
más nocivo sería (…) pensar que hay entre nosotros un número
considerable de elementos para organizar una administración
realmente nueva y verdaderamente acreedora del nombre de socialista,
de soviética, etc.”
Al
contrario de lo que decía Stalin no tenían todo lo imprescindible,
nadie negará que tener elementos para organizar una administración
socialista sea imprescindible. Además, este no es un caso aislado, hay más ejemplos en los que podemos ver cómo en nombre de Lenin se contradice al propio Lenin, todo para justificar el dominio de dicha casta. En Historia del PC de la Unión Soviética, de 1959, podemos leer la justificación "teórica" del necesario control absoluto por parte del aparato:
”Los intereses del socialismo – enseñó Lenin – exigen la obediencia incondicional de las masas a la voluntad única del dirigente del proceso de trabajo. Por esta razón, la dirección de la economía debía ser centralizada, y en cabeza de las empresas tenía que haber directores designados por el poder soviético. La dirección centralizada por parte del estado y la unidad de dirección tenían que combinarse con la participación activa y consciente de las masas en la vida económica y con un control de la base bajo distintas formas.” (escrito después de que Krushov incluyera algunas reformas que, aparentemente, incluían cierto control de la base. El subrayado es mío)
Esto choca con lo que decía Lenin:
"Cuanto mayor sea la decisión con la que tenemos que defender hoy la necesidad de un poder firme o implacable, de dictadura de ciertas personas para determinados procesos de trabajo, en determinados momentos del ejercicio de funciones puramente ejecutivas, tanto más variadas habrán de ser las formas y los métodos de control desde abajo, a fin de paralizar toda sombra de posible deformación del poder soviético, a fin de arrancar reiterada y constantemente la mala hierba burocrática." (El subrayado es de Lenin)
Puede parecer similar, pero no lo es. Lenin habla de la necesidad de en un momento concreto, sólo para algunos procesos de trabajo y para funciones técnicas, no políticas, del mando fuerte de una sola persona, además advierte de la posible degeneración burocrática y de la necesidad de estar vigilante, de eliminar constantemente a esa burocracia. Eso no se parece en nada al párrafo anterior, que tergiversando a Lenin concluye que los intereses del socialismo exigen que la obediencia incondicional de las masas.
6- ¿Qué era la burocracia?
¿Pero qué era la
burocracia? ¿Una clase social o una casta? Cuando la burocracia se
instala en el poder no lo hace alterando las relaciones de producción
existentes, mantiene la propiedad nacionalizada y la planificación
de la economía. Aunque defendía sus propios intereses, la
burocracia estaba desarrollando las fuerzas productivas, sus
intereses podían chocar con el de otras capas del proletariado,
incluso entre capas de la propia burocracia, pero no eran intereses
antagónicos.
A mediados de los años
30, esta casta en el poder se apoyó en el proletariado para
cambiarlo todo y que nada cambie, es lo que los defensores
incondicionales llaman la "reforma democrática". Hubo
cambios del aparato por abajo, pero esos cambios no tocaron a las
grandes figuras dentro del estado, de 1934 a 1939 no hay ni un
congreso, ni una conferencia en el partido, ¡qué menos que si el
objetivo hubiera sido la democracia obrera haber hecho como con
Lenin, todos los años una conferencia y un congreso!. Pero no, se
había instalado el clientelismo, después de la muerte de Lenin los
congresos y la participación se van relegando y sustituyendo por
decisiones administrativas, antes, incluso durante la guerra civil,
anualmente había congresos. Después, antes de la muerte de Stalin,
llegaron a pasar 13 años entre el XVIII y el XIX congreso, la
Segunda Guerra Mundial en medio sí, pero cuando el Partido tenía un
régimen interno sano, durante la guerra civil, ¡hubo conferencia y
congreso todos los años!. Algo similar podemos ver en la evolución de la tercera internacional, que fue disuelta desde arriba, sin ni siquiera un congreso.
7- Colapso final
Similar espíritu a la
llamada reforma democrática de los años 30 tenía la Perestroika,
pues en apariencia luchaba por recuperar el poder de los
trabajadores, sacrificando a las capas más bajas de la burocracia
para mantenerlo todo. Incluso planteaba que el director de fábrica
fuera elegido por los trabajadores. Pero a diferencia de los años
30, la burocracia no fue capaz de impulsar una economía que se
estaba estancando ahogada por ella misma.
El objetivo era cumplir
el plan general, daba igual si bien o mal, si el plan decía que
había que sacar mil pares de zapatos, se hacían de las tallas más
pequeñas, que consumían menos cuero, si el plan decía que 3
toneladas de tornillos, se hacían tornillos de medio kilo, y así se
cumplía el plan antes. Éste tipo de política llevada a cabo por
los responsables de la producción, que lo único que buscaban era
poder decir a sus superiores que habían cumplido con lo exigido,
junto con la mala calidad de algunos productos, el ahogo de la
iniciativa personal, y el desánimo del que siente que no trabaja en
beneficio de su propia clase suponían una barrera infranqueable.
(Malos eran los artículos de consumo masivo, la URSS cuando era
necesario era capaz de sacar tecnología avanzada de una calidad
superior a los países capitalistas, fue puntera en desarrollo
espacial y armamentístico)
Al fin y al cabo era una
lucha de poder entre distintos grupos sociales privilegiados, dónde
las masas se mantuvieron apáticas la mayor parte del tiempo. Yeltsin
desde la Federación Rusa buscaba más autonomía para emprender sus
reformas, Gorvachov, desde la presidencia de la Unión forzó un
referendum, donde a la pregunta de:
“¿Considera
necesario la conservación de la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas, como una federación renovada de repúblicas soberanas e
iguales en derecho, en las que se garanticen los derechos y las
libertades de las personas de todas las nacionalidades?".
El voto fue masivo por el
sí, por la conservación de la URSS como unidad territorial. Luego
vendría el golpe de estado fallido de los continuistas, la
prohibición del PCUS, y ....
Hoy la URSS ya no existe,
los índices de esperanza de vida, mortalidad infantil... han
colapsado, nadie mejor que los ex-soviéticos saben lo que han
perdido, esto nos muestra que el capitalismo no es solución a nada,
sino que es peor. Pese a todos los problemas que tenía seguía
siendo un gran avance respecto al capitalismo, era necesario un
cambio, pero no hacia el capitalismo.
8 - Actitud de los
comunistas hacia la URSS.
¿Pero qué postura
deberíamos tener los comunistas respecto a la URSS? Ha habido
diversas reacciones, desde el apoyo incondicional, fuera lo que
fuera, pasara lo que pasara, y la denuncia de toda crítica como
contrarrevolucionaria, hasta la caracterización de la URSS como
imperialista, o como capitalismo de estado, y mirarla igual que USA.
Ambas percepciones son incorrectas. La URSS distaba mucho de ser
perfecta, de hecho hemos analizado sus carencias a lo largo del
documento, pero seguía siendo un estado obrero aunque estuviera
deformado por el dominio de la burocracia, como decía Lenin:
"Yo
declaré que nuestro Estado no es un Estado obrero, sino un Estado de
obreros y campesinos... Al leer el informe de la discusión, me doy
cuenta de que estaba equivocado... Debería haber dicho: el Estado
obrero es una abstracción. El nuestro es un Estado obrero con las
características siguientes: 1) la población campesina predomina
sobre la obrera, y 2) es un Estado obrero con deformaciones
burocráticas."
En
efecto, la URSS mantenía la planificación económica y la
titularidad pública de la economía. Tenía problemas que debían
ser solucionados, pero la solución ni mucho menos era volver al
capitalismo. Había que defender a la URSS frente a las agresiones
que pudiera sufrir por parte de las potencias imperialistas, pero
también había que luchar por acabar con la burocracia antes de que
la burocracia acabara con la URSS, como pasó al final. Trotsky en
1938, más de 50 años antes de su disolución, en "El Programa
de Transición", era claro:

Y efectivamente eso fue lo que pasó, era necesaria
una revolución política, que cambiara la superestructura del
estado, que quitara de en medio a la burocracia y que recuperara la
verdadera democracia soviética. Una revolución política es por
ejemplo la revolución de febrero de 1917, dónde se expulsó al Zar,
cambió la forma del estado, pero las relacciones sociales siguieron
siendo las de una sociedad capitalista. Había que expulsar a la
burocracia no reinstaurar el capitalismo, ese era el problema y por
eso no existe la URSS hoy.
Escrito por: Mikel Liñares.
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